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El Papa Juan Pablo II, quien dirigió la Iglesia Católica desde 1978 hasta 2005, es considerado uno de los pontífices más influyentes de la historia moderna. Tras su muerte, se inició el proceso de canonización, que requería el reconocimiento de milagros atribuidos a su intercesión. Dos milagros han sido oficialmente reconocidos por la Iglesia, allanando el camino para su beatificación y posterior canonización.

Primer Milagro: La Curación de la Hermana Marie Simon-Pierre

El primer milagro atribuido a Juan Pablo II concierne la curación de la Hermana Marie Simon-Pierre, una monja francesa afectada por la enfermedad de Parkinson. En 2005, dos meses después de la muerte del Papa, la hermana y su comunidad rezaron a Juan Pablo II por su curación. El 2 de junio de 2005, la Hermana Marie Simon-Pierre despertó completamente curada, sin ningún síntoma de la enfermedad.

Los médicos no pudieron explicar científicamente esta recuperación repentina y completa. Después de una investigación exhaustiva, la Iglesia reconoció este hecho como un milagro atribuido a la intercesión de Juan Pablo II. Este milagro permitió su beatificación en 2011.

Segundo Milagro: La Curación de Floribeth Mora Díaz

El segundo milagro reconocido involucra a Floribeth Mora Díaz, una mujer costarricense. En 2011, sufría de un aneurisma cerebral inoperable. El día de la beatificación de Juan Pablo II, rezó ante su imagen en la televisión. Al día siguiente, despertó curada. Los exámenes médicos confirmaron la desaparición inexplicable del aneurisma.

Después de una rigurosa investigación, la Iglesia reconoció esta curación como un segundo milagro atribuido a la intercesión de Juan Pablo II. Este milagro abrió el camino para su canonización, que tuvo lugar el 27 de abril de 2014.

Otras Curaciones Atribuidas a Juan Pablo II

Además de estos dos milagros oficialmente reconocidos, numerosas otras curaciones y favores espirituales son atribuidos a la intercesión de Juan Pablo II por fieles de todo el mundo. Aunque no están oficialmente reconocidos por la Iglesia, estos testimonios contribuyen a la devoción popular hacia el santo Papa.

Conclusión

Los milagros atribuidos a Juan Pablo II jugaron un papel crucial en su proceso de canonización. Son considerados por la Iglesia Católica como señales de la santidad de este Papa que marcó la historia del siglo XX. Estos eventos extraordinarios continúan inspirando la fe de millones de católicos en todo el mundo, fortaleciendo el legado espiritual de Juan Pablo II.